Muchas
veces nos vamos de viaje y nos olvidamos el maquillaje o quizás se nos terminó.
Pero… ¿Qué puede provocar esto?
Por
empezar, debemos saber que nuestro rostro contiene gérmenes y bacterias. Estos
gérmenes y bacterias por lo general son los que producen granitos o hasta
enfermedades.
Cuando
nos maquillamos, estamos depositando todo esos gérmenes y bacterias en las
brochas y esponja de maquillaje. De allí las brochas vuelven a tener contacto
directo a los cosméticos. Entonces, eso gérmenes y bacterias se transfieren a
los cosméticos.
Cuando
una persona maquilla a otra o alguien le presta sus maquillajes a otra persona,
nunca se sabe si esa otra persona tiene conjuntivitis en etapa inicial, si
tiene alergias, resfrío o alguna enfermedad que pueda ser contagiosa.
Por
este motivo, las maquillistas desinfestan los cosméticos y lavan las brochas luego
de utilizarlas. También se aconseja que a las personas que utilizan maquillaje
laven y desinfecten todo el maquillaje para quitar toda la suciedad, los
gérmenes y bacterias que allí se cumulan.
¿Cómo
se puede hacer esto? Muy sencillo. En el mercado existen infinidades de
productos como jabones y sprays para hacer este trabajo. Pero también hay
formas caseras de hacerlas como utilizar detergente, aceite de oliva y agua
tibia para limpiar las brochas. También se puede utilizar la misma receta pero
sin el aceite de oliva para las esponja para la base. Y por último, para limpiar
los maquillajes una de las recetas que yo uso es agua y alcohol. Esta última la
colocas en un frasquito de esos que vienen con atomizador y lo colocas como si
fuera perfume en spray por todo el maquillaje.
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