Hola
mi gente, ¿cómo están? Espero que de lo más bien. Hoy decidí publicar mi primer
story time. Quería hablarles sobre algo que me sucedió hace un poco más de un
año y del que hasta hoy me sigue afectando. No sé si considerarlo como un
accidente, porque no es uno como tal, sino que es algo que ocurrió por evitar
uno pero tuvo como consecuencia solo unos pequeños golpes.
Para
ponerles en contexto, vivo en una ciudad llamada Azul, que se ubica en la
región centro de la provincia de Buenos Aires, pero estudio en otra ciudad
llamada Olavarria, que está a unos 50 kilómetros de donde vivo. Viajo cada vez
que tengo que ir a cursar a la facultad o a rendir un final. Esto lo vengo
haciendo desde 2014 y no soy la única, sino que hay más personas que la hacen
tanto sea para trabajar, estudiar o en el caso de pacientes con enfermedades
oncológicas que van a hacerse algún tratamiento que aquí no hay.
Un
día de diciembre, fui a hacer una serie de trámites a la facultad ya que tenía
que buscar ciertos papeles para la obra social, de paso necesitaba hablar con
un docente por el tema de un examen final que tenía en un par de días y de ahí tenía
que ir a la terminal de colectivos (autobuses) para tramitar la tarjeta SUBE
(para quienes no sepan lo que es, con esta tarjeta uno paga el boleto del
transporte público urbano). Ese día decidí irme en una combi que va desde Azul
hasta Olavarria ida y vuelta. Esta empresa te da a elegir si quieres que te
lleve o te traiga de una ciudad a otra (cabe aclarar que te pasa a buscar a la
puerta del lugar donde estés) o ambas cosas. Aclaro que no voy a dar ni el
nombre de la empresa ni del chofer.
Alrededor
de las 8:30 AM, el chofer me pasa a buscar por casa como siempre y después de mí,
tenía que pasar a buscar a dos o tres personas más. Una vez que subí al transporte
y me siento al lado de una señora que yo ya conocía de veces anteriores que
hemos viajado juntas, el conductor continuo el trayecto para el siguiente
domicilio. A la mitad del trayecto, cuando llegamos a una esquina, el chofer
frena de golpe. Fue tan brusco que me pegue muy fuerte con el pecho derecho en
el asiento que tenía delante mío, y la señora que venía sentada en ese asiento,
que tendría algo más de 85 años, se cayó y quedo prácticamente sentada en el
suelo. Lo primero que pensé era en ayudar a levantarse a la pobre señora que se
había caído. Pero yo seguía pegada a su asiento y cuando quise despegarme de
ahí, me costaba hacerlo, el dolor era terrible. Recuerdo que la persona que venía
al lado mío se preocupó porque vio que algo me pasaba. Lo primero que me
pregunto fue si me sentía bien, que me pasaba y si me había golpeado en algún
lugar. Yo con el dolor terrible que tenía, no podía hablar. Pero una vez que
logre despegarme del respaldo delantero, me toque el pecho derecho para ver si
no me había pasado nada, a lo que mi compañera de asiento se dio cuenta de que recibí
un golpe en ese lugar. “¿te golpéate el pecho?” recuerdo que me preguntó. Si
bien yo seguía sin poder hablar, con la cabeza le asiento que sí. A todo esto,
por suerte había otra señora que pudo ayudar a levantarse y volver a sentarse a
la anciana que se había caído. En medio de todo esto, recuerdo sentir la voz
del conductor que dijo “¿están todos bien?” a lo que un pasajero respondió que sí.
Pero por dentro, yo pensaba “yo no me siento bien”.
Una
persona que venía sentada detrás de mí pregunto qué era lo que había sucedido.
El chofer comento que un coche conducido por un hombre se cruzó a alta
velocidad y pareciera que el chofer no miró ni freno.
La
combi siguió su trayecto. Paso a buscar al resto de los pasajeros que faltaban
subir y seguimos el rumbo hacia Olavarria. Llegamos al destino. Cada quien bajo
donde tenía que bajar. Ice todos los tramites que tenía que hacer, pero el
pecho me seguía doliendo muy fuerte. El ultimo tramite que realice fuel de la
tarjeta SUBE ya que después me tenía que quedar allí a esperar el colectivo de
las 12:30 del mediodía que me trajera de vuelta para Azul. Media hora antes de
que saliera el micro, necesitaba ir al baño y de paso me revise el pecho por
las dudas de que no tuviera alguna lesión o moretón. En ese momento observe que
no tenía nado, pero el dolor era terrible.
Alrededor
de las 12:20, los choferes nos hicieron subir al micro. Una vez arriba del
colectivo, lo primero que ese fue sentarme, sacar el teléfono de la mochila y
llamar a mi mama. Yo ya no podía moverme del dolor que tenía. Y encima yo que
cuando hablo con mama por teléfono y me pasa algo, soy misteriosa. Una cosa así
no se lo digo en público. Prefiero decírselo en casa. Como de costumbre, cada
vez que voy a Olavarria, siempre la llamo para que vaya sabiendo que estoy regresando
a Azul. En ese momento, ella me atiende, le digo que ya estoy por salir de
vuelta a la ciudad, y una cosa que le comento es “Mamá, necesito ir a lo de
Ana, algo me pasó. En casa te comento todo” (una aclaración, Ana es mi
ginecóloga de cabecera). Cuando llegue a casa, le comente a mama lo que me
había pasado, a lo que ella respondió “pero para que vas a ir a la médica si no
tenes nada, e solo un golpecito”. En este punto ambas estábamos en mi
habitación, ya que había ido a dejar mi mochila donde siempre la dejo. Mientras
seguía charlando con mama, decidí quitarme el corpiño (brasilera, sostén, o
como lo quieran llamar). Al momento de sacarme esa prenda, no se imaginan el dolor
que tenía. Era aún peor. Las lágrimas e me caían. Comencé a gritar del dolor.
Me miré el pecho otra vez y note que se me empezaban a notar ciertos vasos
sanguíneos que antes no estaban allí. Mi mama me pregunta “¿te duele mucho?” a
lo que le contesté que ya no daba más.
Es
misma tarde fuimos al consultorio de la ginecóloga. Le conté todo lo que había
pasado. Al principio ella bromeó. “vas a tener que cambiar de chofer, che” a lo
que le dije “si en la ciudad hubiera otro que vaya a Olavarria”. Para saber si
no tenía alguna lesión interna, la doctora me envió a hacerme una ecografía
mamaria.
Todo
esto ocurrió un día viernes. El turno para hacerme la ecografía la tenía el
miércoles. Al día siguiente, o sea el sábado, me levanto, voy al baño y no sé
porque se me da por mirarme el pecho, y veo que tenía una mancha color
amarilla. Reconozco que ese color es característico de El estudio revelo que no
tenía nada.
Paso
el tiempo. El dolor fuerte ceso, pero me quedo cierta sensibilidad. Con el
tiempo, el dolor en el pecho volvió, pero no tan fuerte. A lo largo de todo
este tiempo, esos síntomas siguen estando. En estos días, tengo pensado volver
a ir a la ginecóloga, ya que más allá de que no sea un dolor fuerte pero si
molesta. Además de los dolores y la sensibilidad, cada vez más vasos sanguíneos
empezaron a notarse. Por otro lado, en muy pocas ocasiones he amanecido con
moretones en el pecho.
Hasta
aquí, la entrada de hoy. No olviden darle al botón de seguir allá arriba. Nos
leemos en una próxima entrada.
Hola! Lamento mucho que ta haya pasado algo así, los pechos son una de las partes más sencibles del cuerpo de la mujer y pueden generar grandes problemas. Espero que pronto se te vayan los dolores y que solo haya sido un susto.
ResponderEliminarSaludos!!
¡Hola! Cariño, debes revisarte. No quiero preocuparte pero mi bisabuela por un solo golpe tuvo cáncer de mama. Deberías empezar a ir a revisarte seguido y quizás cambiar de ginecóloga. El que la conozcas puede jugar en contra de su juicio (sin menospreciar su capacidad, pero a veces juega en contra). Mi mamá por un hecho casi traumático desarrolló el cáncer de mama. No es mortal como algunos hacen creer, es seguir un tratamiento riguroso y encontrarlo a tiempo.
ResponderEliminarPuede llegar a no ser nada lo tuyo pero mejor pecar de precavida que de confiada.
Lamento mucho lo que te ha sucedido en serio.
Ve a revisarte, si sigue doliéndote pasado el tiempo puede estarte pasando algo.
¡Saludos y cuídate!
Y pedí turno con un patólogo mamario que es quien se encarga de esa área.
EliminarHola! No sé por donde empezar pero creo que el comentario de arriba puede asustarte con cosas que no son así. Un trauma NO CAUSA CÁNCER. Así que no te preocupes, que eso no va a pasar.
ResponderEliminarMás que una ecografía deberían hacerte un ecodopler. De todas maneras, si hay inflamación debería notarse en la eco, e incluso en tu piel con calor y rubor. Otra cosa... deberías consultar primero siempre con un médico clínico! O una guardia, más cuando se trata de un traumatismo. También hacerte un examen de laboratorio completo.
Pero lo más importante y te lo repito para que no te asuste el comentario malinformado de arriba es que NO CAUSA CANCER UN GOLPE.
Espero mejores pronto! Besos
Hola Lulu, te comento que ayer fui al medico y me indico que vaya a sacarme una ecografia mamaria y una mamografia. mas adelante contare como me fue.
EliminarHola como estas?
ResponderEliminarLamento que te haya pasado tantas cosas y terminadas con ese golpe. Espero ya estes mejor y te mejores pronto.
Besos
Hola! Lamento que te haya ocurrido esto, pero coincido con uno de los comentarios: un traumatismo no te causa cáncer. Puede ser que te salga un moretón o una hinchazón pero las teorías o las hipótesis son sólo eso y hasta que no visites a un especialista o a tu médico de cabecera, no podés saber a ciencia cierta.
ResponderEliminarDe todas maneras, me alegro que ahora estés bien, saludos!
Fedra de siemprehaypalabras.blogspot.com.ar